Al ordenar el retiro del congreso, del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, aún contando con la fuerza congresual mayoritaria para haberlo aprobado hasta sin enmiendas, el presidente Luis Abinader implanta un hito de humildad, tolerancia y empatía gubernamental.
Ese acto de responsabilidad política y de estado es también un elevado servicio a la tranquilidad y sociego de la sociedad dominicana, porque desalienta los aprestos de sectores interesados en aprovechar el descontento social para animar confrontaciones y agitación política. Es un ejemplo de liderazgo democrático, que coloca el sentir de la Nación sobre los intereses partidistas. Pero esta decisión del presidente Abinader debe también llamar la atención de los actores políticos y sociales, para que asumamos que, sin importar las diferencias, somos un solo país. Se requiere que aprendamos a escucharnos y a tolerarnos, en un ejercicio de liderazgo responsable y trascendente, orientado hacia el bienestar común.
Esa disposición a escuchar y dialogar refuerza la imagen de Luis Abinader como un gobernante empático, cercano a su pueblo, un líder que pone el interés nacional por encima de cualquier cálculo político, incluso el de su popularidad. Ese ejercicio de liderazgo responsable es el que necesitamos para seguir avanzando como Nación.
Santo Domingo, octubre 19 de 2024.
